Fascinante

Fascinante frialdad la que se desprende,
En forma de vaho,
De mi boca hacia la venta…

Fascinante la falta de amigos,
De compañeros,
De calor humano,
De festejos estúpidos y vacíos que escapa
De mis uñas al inodoro…

Fascinante la mierda que escribo,
Y la que cago diariamente,
Fascinante la forma en la que meo,
La forma en la que fallo al disparar al mingitorio…

Fascinante la forma en la que mis piernas,
Bultos inútiles y torpes,
Ya no patean,
Ni corren,
Ni caminan,
Ni me permiten masturbarme de pie…

Fascinante la forma en la que estudio,
En la que me preparo,
En la que me levanto junto con los gallos,
A la hora de receso de las putas, quienes,
De forma monótona y cotidiana,
Regresan a sus hogares llenos de semen,
De condones usados por engranes sociales,
Donde el tapete es el tejido de sueños e ilusiones,
De pensamientos, reflexiones y fantasías…
Donde el tapete es pisado por cualquier pendejo…

Fascinante la forma en la que ganar es perder el tiempo….

Fascinante la forma en la que perder el tiempo es delicioso…

Fascinante la forma en la que no hago nada los Domingos…

Fascinante la forma en la que los hombres nos rascamos los huevos…

Fascinante es ser un gran perdedor…

Realmente no existe nada más fascinante,
Real, tranquilizador, alegre, y animoso
Que ser el más grande de todos los perdedores…

Se Inteligente...

Trágate un pedazo de navaja,,
Delicioso bólido alimenticio sabor sangre,
Para que tu garganta se pinte
Color mierda,
Olor muerte…

O mejor aún, cuélgate del armario,
Entre todos tus zapatos, tus vestidos,
Tus calzones, tus sostenes,
Tus trajes de enfermera…
Que sea áspera la fibra,
Para que raspe tu cuello
Y tus tetas
Y tus hombros
Y te deje una marca naranja oscuro…

Puedes ir al baño,
Abrir la llave mohosa,
Resbaladiza,
Del caño que nunca limpiamos,
Lleno de pasta de dientes…
Espera a que llene y mete las manos,
Que se sumerjan también las muñecas,
Y corta con las uñas de una mano,
Las venas de la otra,
Siente el dulce y tranquilo hedor que emana de tus suaves cañerías,
Huele a pavo navideño
Y a banquete caníbal…

O atrapa una rata,
Clávale los dientes en la cola,
Prueba el platillo de la desdicha,
Servido además con un poco de carne animal
Y de sangra furiosa…
Prueba el polvo acumulado de los barrios bajos,
De los prostíbulos finos,
De los orfanatos de las afueras de la ciudad,
De los departamentos del centro…
Prueba un poco de cada hombre, de cada mujer…
De cada niño, enfermera,
Actriz, profesor,
Estudiante, artista,
Poeta, recogedor de basura…
Porque aquella rata,
Que ya has atrapado, por supuesto,
Ha comida la mierda de todos ellos…
Y de muchos más…

Coloca, pues, a este animal sobre tu estómago,
Siente la frivolidad del rechazo humano,
Siente las uñas de la falta de aseo…
Y coloca,
Sobre esta curiosa recolección de cada uno de los hombres,
Un balde de metal…
Caliéntalo…
Cuando el animal haya terminado con su trabajo,
Yo barreré lo que queda de tu cuerpo,
De tu sangre…

Suicídate,
Suicídate,
Sé inteligente y toma el atajo…

Porque mientras más temprano muramos,
Más pronto veremos a Dios…

Rojo

Una mujer da a luz,
Su esposo graba la escena tal vez con asco,
O con sorpresa,
O con libido,
Y el doctor inserta sus manos en la vagina
Para recibir el infante,
O para que le paguen su sueldo…

Y aparece el niño,
Cubierto de delicioso y pastoso jugo de mamá…

El hombre no filma la mejor parte: las sábanas,
Los guantes de las enfermeras,
Del doctor,
Las piernas de su mujer,
O bien su vagina…

Sangre color…

No dormir,
Tomar,
Fumar,
Y mirarse en el espejo al día siguiente…

Ojos color…

Una adolescente virginal que siente dolor y placer,
Acurrucada entre sus sábanas de “Mickey Mouse”,
Con un niño –
O bien un hombre por que ya brota el bigote-
Encima de ella…

Ambos sudan y repetidamente se dicen “te amo…”

Las manos,
Tranquilas en las espaldas,
Los senos,
Contra el pecho,
Los labios,
Contra el cuello…

El condón y el pene color…

Rojo…

Negro

Cada tecla que golpeo,
Con su respectivo “clic” ciego,

La camisa que traigo puesta,
Sucia y sudada de axilas y pecho,

Los pantalones que se aferran a mi cadera,
Con manchas cafés,

Las letras de este poema,
Con el que pierdes el tiempo…

La ya trillada noche –
Con las estrellas y todas esas mierdas.

El luto de mi hermana,
De cabeza –
Su pinche velo-
A los pies –
Sus pinches zapatos.

Las venas marcadas del antebrazo que,
Con una inyección de heroína-
Que inhibe la poesía, el dolor, y que tira a la alfombra,
Que arrastra por el suelo,
Que hace que cierres los sentidos y disfrutes la oscuridad de tus párpados-
Parecen explotar en cualquier momento.
Laten y duelen,
Lastiman,
Son alcantarillas llenas de ratas recorriendo el cuerpo
Rasgando toda tu carne
Tensando los músculos
Y cegando los ojos…

Las fotografías que prenden de la pared de la casa de tu abuela,
Quien prácticamente gime a cada movimiento
Por su artritis
Y su vejez
Y senos que cuelgan y que la encorvan
Y la marrón dentadura postiza que la empuja a comer tierra y polvo…

Tal vez tus ojos…

Las cenizas del poema quemado,
Esparcidas por toda tu sala…

Alguien no limpió la chimenea…

Negro…

Colores

Una antología de imágenes,
De pinturas,
De versos,
Maldiciones,
Y “poesías”…



Negro…Cierra los ojos…
Rojo…Arranca tu corazón…
Amarillo… Tangas quinceañeras…
Verde… Los bellos ojos de mi mujer…
Azul… Fríos inviernos…
Marrón… Mierda de dos semanas…
Gris… Un buen revólver…
Blanco… El Papel de los poemas que aquí se escriben…
Morado… Putas en la calle…
Naranja… Edificios de Legorreta…
Rosado… Flamingos…
Violeta… Para los mediocres que no llegan al morado…
Dorado… Ricos y mujeres interesadas…
Plateado… “Lunas” para los poetas…
Mostaza… Hamburguesas en el estadio…
Verde militar… Fidel Castro y George Bush…
Celeste… Gotas en la regadera…
Lavanda… Pashminas en primavera…
Turquesa… El peor poema de todos…
Sin color alguno… Mi favorito
Porque es el espejo…
Por lo que son todos los colores…