No tengo la capacidad
de decirte quién soy
porque no soy nadie...
Lo que digo
no importa,
y lo que hago
nunca sucedió...
Por tanto,
no tengo la capacidad de conocerte...
Ni de conocerme...
Ni de darte
una cachetada
mientras leemos poesía...
Por tanto,
ninguno de mis golpes duele,
y ninguna de mis palabras mata...
orozco: chidas drogas martin
ResponderEliminarSi te vas a poner así, invita por lo menos
ResponderEliminar