Falta de Aprehensión II

Anoche, tu madre decidió acompañarte a dormir. Aún no soportas la grisácea soledad y el desvergonzado abandono. Aún prendes una pequeña lámpara y te regodeas con la calidez y la confianza que perdiste hace cuatro años, en el momento en que naciste... Ella ya es vieja y gorda y su brazo -que mide tu cuerpo, que abarca toda alternativa de latido- corta la relación que tu mirada mantenía con el techo de tu habitación. Pesa. Aún así, eres pequeño e indefenso y la necesitas. Te falta aire y cierras los ojos. No poder respirar adecuadamente obliga al sueño y te lanza hacia el descanso.

Tu madre olvidó levantarse para dejarte respirar. Ahora, en la mañana, la pequeña lámpara ya no alumbra como anoche; ahora, la pesadez de tu madre se ha vuelto insignificante; ahora, ya no necesitas a nadie ni a nada...

Anoche, tu madre te regaló la compañía de la muerte...

Lees

Mientras lees las últimas páginas de la noche, comienzas a dar vueltas por toda la habitación. Pesan los grilletes de la mierda que te ha amarrado a lo largo del día, y los insultos acomodados comienzan a quemar... Tus ojos recorren -temblorosos y poco enfocados -un párrafo, pero regresan al principio... Sólo lees palabras; ya no lees ideas; ya no lees imágenes; ya no lees autores; ya no lees evangelios; ya no lees mierda; ya no lees mentadas; ya no lees insultos y groserías; ya no lees la basura de otro. Tienes que remontar cada línea que intentas leer y -cuando lo haces -todo se te vuelve a olvidar. Tal vez si te dieras cuentas de toda la mierda que te atrapa; tal vez si pudieras comprender todo lo que sucede; tal vez si rompieras esas cadenas, tal vez... tal vez podrías leer. Pero esa idea no pasa a través de tus sesos, de tu cabeza. Siempre es más fácil desvelarse leyendo, no comprender nada, y pensar que la mierda siempre le pertenece al otro.

Falta de Aprehensión II

Juan Hurtado despierta a las cinco de la mañana junto a una mujer gorda y deformada por la edad. Se da una corta ducha enjuagando sus axilas y sobando su entrepierna con jabones humectantes. Lava sus dientes. Al final, su perdida mirada se concentra en rasurar los pocos pelos que aparecen en su barbilla y se aplica una loción obsequiada por sus hijos en Navidad. Baja las escaleras, toma un pan tostado, lo despiden cual animal de carga, y sube a su coche para dirigirse al trabajo. Se estaciona en el lugar 4C- en el que siempre se ha estacionado- y decide fumar un cigarro antes de subir a trabajar. Ya van veinte años en los que no había logrado dejar de fumar. "Tal vez sea", se cuestionaba, "que mi mujer me provoca el vicio... Dios quiera que no".

Entra a su despacho, y responde a la pregunta habitual de su secretario:

- ¿Cómo se encuentra el día de hoy, señor Hurtado?

- Muy bien, Ana... Muy bien...

Suspira... Ya van veinte años de mentira... Ya era una vida de mentiras... Estaba condenado a la infelicidad...

"muy bien...muy bien"

Mentada II

Si quieres escribir,
tienes que romper tus brazos...

Si quieres escuchar un poco de música,
evita lavar tus oídos
y deja que se llenen de moho...

Si quieres hacer algo novedoso,
quiebra en mil pedazos
todos los principios
que te han inyectado...
(...Vacunas comunes...)

Pero, si quieres chingar madres,
sólo levanta el dedo mayor
y grita: "Soy un gran poeta"...

Estudio De Composición Fotográfica Aplicado II (Para Tito)


Cubriste una mitad
de tu semblante
y frunciste el ceño
para que te vieran molesto,
mentando madres,
chingándote a la hija del vecino,
dándole unos buenos putazos al hombre que se tiró a tu hermana,
o tomando cerveza en la cama,
fumando en la cara de tus abuelos,
de tus hijos,
y de tus nietos...

Pero no tomaste en cuenta mi presencia,
ni la de la otra persona,
ni la de la cara que siempre te mira,
ni la del Sol,
ni la de las prostitutas en la calle...

No tomaste en cuenta mi cámara,
ni tu conciencia...

Te distrajiste un momento y nos mostraste
tu verdadero rostro,
tu verdadera índole,
tu verdadero miedo
y la reverenda y radical falta de huevos
de la que sufres...

Estás chingado y tirado a la mierda...
Además, acabo de tomarte una fotografía...

Estudio de composición fotográfica aplicado


Cuando pierdes
la noción del tiempo,
decides esperar contra una pared...

Te recuestas y miras
pasar a los transeúntes...

Sólo en ese momento te das cuenta...

Tu vida,
ya sólo amarilla y negra,
es monótona,
aburrida...

Tus escenarios
dejaron de ser circulares
y ahora son cuadrados,
grises y patéticos...

Tus formas ya no son horizontales,
ni tranquilas,
ni relajantes,
ni pacíficas,
ni equitativas,
ni políticas...

Sino son ahora violentas,
democráticamente erróneas,
jerárquicas,
erguidas y
verticales...

Y el vanguardismo de la línea diagonal
te lo pasas ahora por las pelotas,
por los huevos,
por tu escroto empapado en salsa de soya,
en aceite lubricante,
en índoles cambiantes,
contrastantes y
contradictorias...

Y ahora es cuando te das cuenta...
Y cuando intentas erguirte,
ya no puedes...
Y cuando intentas pintar la pared,
se ha terminado la pintura...
Y cuando gritas para reclamarle a Dios,
ya es demasiado tarde...

Estás chingado y tirado a la mierda...
Además, acabo de tomarte una fotografía...

Tradicionalmente Indestructible

Hoy tenías que acostarte temprano, casi junto con el Sol y la vieja de la casa de en frente, pero se te fue el tiempo… Tal vez el constante y lamentable goteo del café te distrajo un poco; o bien pudo haber sido el distante olor verde del pollo; o el sarro de la llave de agua de la cocina. Deberías limpiar un poco. Mover el refrigerador debe ser entretenido. Puedes asomar tu cabezota y mirar los siete u ocho ratones muertos. Dicen que la humedad mata. Que cada una de las pequeñas gotitas que flotan en al aire comienzan a perforar tu piel; que después se internan- como inocentes huérfanos- en tus órganos; y que después ya no hay forma de expulsarlas... Cuando te das cuenta, hay una interminable procesión de peligrosos cuchillos a tu alrededor. “Mierda,” dices, “necesito cerrar las ventanas.” Y pasan las horas. No te has acostado. Tal vez fue la mugre, el peligro, o el desfile… “Pero que curioso,” te dices, “este año, la influenza se comió el desfile…” …Y te das cuenta… “¡Carajo!”

Fiestas Patrias

Tiemblan tus piernas y se agitan tus pómulos cuando la niebla peruana, tiritando, se asoma por el balcón... Anochece. Ya pasan pocos carros y los tres, cuatro, o tal vez cinco que desfilan, cortan las ligeras gotitas de agua que mojan tu camisa y humedecen tus senos. Pides un cigarro y lo enciendes celosa y vertiginosamente. Comienza a llover y decides entrar al cuarto. No terminaste de fumar. Lanzas un par de insultos al aire y entras a la casa culpando al gobierno por el mal clima… Definitivamente han comenzado las fiesta patrias...

Falta de Aprehensión

Marcos no entendió del todo porqué su madre era tan joven, radiante, curvilínea, y hermosa. Tampoco entendió qué cosa eran las pastillas blancas que ella tomaba antes de dormir ni quiénes eran los distintos hombres que constantemente entraban y salían de su habitación; ni porqué era un hombre distinto cada noche; ni porqué cada mañana ella se despertaba diciendo: “los hombres son unos pendejos para coger, sólo te la meten y te la sacan…”… Lo que menos comprendió es porqué la mañana en la que él cumplió 3 años de edad su madre no se despertó y él encontró el frasco de las pastillas completamente vacío…

Marcos nunca supo qué le pasó a su madre aquélla mañana en la que nadie lo sacó de la cuna...

...Conocerte...

No tengo la capacidad
de decirte quién soy
porque no soy nadie...

Lo que digo
no importa,
y lo que hago
nunca sucedió...

Por tanto,
no tengo la capacidad de conocerte...

Ni de conocerme...

Ni de darte
una cachetada
mientras leemos poesía...

Por tanto,
ninguno de mis golpes duele,
y ninguna de mis palabras mata...

Mentada

Heme aquí un hombre que descubre
el animal que lleva dentro
la bestia encerrada en éste
el alma escondida en su profundidad
que resguarda un espacio vació
en donde se encontraba un corazón
un mundo una patria una nación
una familia una flor una luna
o todo aquello que nace
o nunca muere.

Heme aquí
un complejo sistema
de órganos y tejidos
de amores y desamores
de condición humana y animal
de pesadillas y sueños
de rencores y perdones
o de acciones carnales y espirituales.

Heme aquí
examinando lo que soy
lo que tengo
lo que quiero llegar a ser
lo que con el tiempo pierdo
lo que me ha vomitado
lo que he escupido
lo que cago diariamente...

Heme aquí
perdiendo el tiempo
pensando en espacios
que nunca hartaré
en características
que nunca llegaré a comprender
y en poemas que
con el tiempo
morirán quemados
que
con el tiempo
extraviaré …

Heme aquí…
Chingándome la madre…

Traduzco

Tomo las ideas más mundanas-
De Bukowski o de Huxley,
De Asimov o de Tolstoi-
Y las absorbo, las disfruto, las digiero…
Y las tranformo…
Escribo nuevos textos, versos, novelas o cuentos,
O ensayos, o tratados, o simples palabras,
Entrevistas…
Y ellos me regalan a cada uno de sus hijos,
A cada uno de sus sesos,
De sus almas…

Y los moldeo….
Y hago el amor con cada una de sus letras,
Con cada una de sus comas,
De sus guiones…
Y después las visto, nuevamente, pero con colores distintos,
Un azul a verde,
Un rojo a blanco,
Un blanco a verde…

Traduzco,
Leo,
Escribo,
Y me descubro,
Y los descubro….

Para El Aspirante a Poeta

Basta con observarnos –a los aspirantes a poetas— para darnos cuenta de la deplorable, abatida, lamentable y jodida situación en la que permitimos que nuestro “arte” se plasme en forma de versos y estrofas… No hacemos mas que chingarnos cuando escribimos del Sol, de la Luna, de las estrellas, y de cualquier mentada de madre… Es triste escribir. Sentarse y golpear teclas hasta que se mojan los pantalones y comienzan a picar las nalgas mientras se escurre el sudor a lo largo de tus piernas… Y los que hacemos poesía, comenzamos a pensar que nos sentamos sobre la mano de Dios, que los ángeles dirigen nuestras manos, y que somos admirados… Nos confundimos, deliramos, y nos sentimos orgullosos de la mierda que se escapa de nuestras bocas.

Es debido a esto que yo --amateur, principiante, triste y chingado-- me he dado a la tarea de reunir unos cuantos puntos importantes en cuanto a la actitud básica que debe tomar todo aquél que pretenda (bajo cualquier extraña circunstancia) convertirse en poeta…

1. Finalidad. Debe dejarse de pensar que uno va a trascender a lo largo de los siglos; que los niños de preparatoria, en su último año, lo van a estudiar; que tu poema será el más leído de la historia. Uno no debe escribir un poema para ser famoso ni para ser reconocido mundialmente porque, si uno comienza a ejercer con estas finalidades, uno nunca llegará a ser nada… Para ser famoso debes ser -de alguna extraña manera- popular; para ser popular, uno debe ser agradable a las masas y, lo único más desagradable que el sucio y bruto populacho, es lo que el populacho sigue y alaba… Si se quiere ser famoso, deberá dedicarse al modelaje, porque para la poesía no sirve.

2. Poesía Sacra. Debe dejarse de construir un altar, una capilla, un monumento, o cualquier otra cosa que comparta la función de alabanza en torno a la poesía. Joven o anciano aspirante, la poesía no es en lo absoluto sacra: no es la última palabra de Dios. Es tan banal como cualquier otra creación humana. El poeta no es un arcángel ni un profeta, sino un hombre más… Si quiere hablar en nombre de lo sagrado, el sacerdocio es su oficio.

3. Idea. Aspirante, dejar de pensar que la idea es lo que hace de un poema bueno o malo le ayudará a escribir adecuadamente… Sea una buena idea, una mala, o una regular, el poema va a ser una reverenda mierda si usted como poeta no logra torcerle el estómago, el corazón, o las pelotas a su querido lector. Pretendiente, lo único importante es el texto, no el pensamiento que uno tenga como autor. El escritor no es nadie si sólo maneja ideas… Todos los hombres las tienen: los feos, los brutos, los homosexuales y los retrasados mentales…

4. Soberbia del Poeta. No por escribir un par de versos y estrofas, o por hacer vomitar el lector, uno es más íntegro o mejor que ningún otro hombre. No presuma su trabajo… Si en algún momento se le pregunta acerca de la poesía, deberá decir que se desconoce incluso cómo se escribe esa palabra.

5. Críticas. Que todas sean negativas. Más vale nunca darse cuenta que se tiene talento y seguir creando que darse cuenta –cuando se lo dicen a los 16 años—que lo tiene y, en la soberbia del poeta, comenzar a escribir pura mierda… Auto criticarse y autodestruirse son las claves y el camino a seguir.

6. Método. No se rompa la cabeza, rompa todo lo demás: las palabras, la situaciones, los lectores, los corazones, los testículos, a los hombres y a las mujeres… No explote el poco cerebro que se tiene, tan sólo escriba…

7. Control sobre las palabras. Deje de intentar tomar las riendas del caballo despiadado de las palabras: nunca va a logarlo. En el momento en el que uno controle a este animal, uno va a dejar de existir… Deje que las palabras le controlen, no las piense sino siéntalas, deje que lo violen, que le arranquen la mente y que la usen a su gusto…

8. Escriba. Dejarse de mamadas como la “pluma especial” o la “computadora” ayudará a que uno sea más poeta y menos diva. Escriba donde pueda: en un coño en el motel de la esquina, en el seno derecho de una puta, en la servilleta del café del centro, en una hoja de papel negro, o –si es necesario –en la misma verga…

9. Entendimiento. Dejarse de pendejadas. Escriba un texto sencillo y fácil de entender. Que le comprenda el profesor de filosofía de la UNAM y el tipo que le despacha la gasolina en Insurgentes. Si intenta escribir cosas muy complicadas porque se siente “muy profesional”, se va a joder…

10. Sea un poeta:

• Lea poesía.
• Tenga, al menos, un vicio.
• Muera cada noche y renazca cada mañana.
• Mire a Dios a la cara e intente escupir a todo lo que cruce en su camino.
• Déjese de mamadas.
• Escriba poesía la cual, a fin de cuentas, es cualquier cosa.

Lluvia

En ocasiones es
maravilloso
escupirle
al cielo
y observar
su recíproca
respuesta:
la lluvia…

Fragmento de "Lunes"

Cada tecla que golpeo absorbe dos segundos…
Tan lento es mi texto
que el día lo ha alcanzado y,
soberbio el desgraciado,
le ha tomado la delantera;
le ha escupido en los zapatos y
le ha levantado el dedo con el que masturba a su mujer:
la noche.

Sueño, Los Niños, Despertar

I Sueño

Acósame…

Aplástame contra la pared, tócame
Y deja que yo lo haga también…

Destroza mis sentidos,
Golpea con fuerza mi pensamiento,
Acósame…
No me hagas el amor,
Viólame y llévame lejos,
Indígname y destruye mi libertad,
Mi forma de vida…

Te imploro que me derrotes, que me venzas,
Te imploro que, a madrazos, cierres mis ojos -
Ventanas al mundo- quiébralas en pequeños pedazos…
Mete los trozos de vidrio a la chimenea,
Derrítelos…
Arma un par de canicas,
Y préstaselas a los niños…


II Los Niños

Sueño,
Eres una ingrata…
Una puta.

No me prestaste –
En forma de canicas-
A los niños.
Me vendiste,
Te igualaste a mí…

Puta barata…

Putos niños…

Putas canicas…


III Despertar

¡Mundo!
¡Mundo!
¡Mundo!
¡Mundo!

Te imploro, te suplico,
Has ruido,
Haz calles,
Haz gente,
Haz sexo,
Haz arte,
Haz lo que sea…
Haz luz,
Haz Sol,
Haz Luna,
Haz amor,
Haz odio,
Haz violencia,
Haz lo que sea…
Haz profetas,
Haz historia,
Haz religiones,
Haz prostitutas,
Haz drogas,
Haz lo que sea…

Pero no se te ocurra,
volver a hacer sueño…

Mundo, te lo ruego…
Haz lo que sea para despertarme…

Dejémonos de Mamadas

Tiremos a la gata por la ventana
que arranque los
tulipanes-
amarillos,
blancos,
secos,
rancios-
de la terraza…


Reventemos la vajilla de mi madre
metámosla a la trituradora-
llena de
mierda
dientes de bebé,
la tanga de la niñera,
nuestro amor eterno-
de la cocina…


Reventemos los resortes de la cama
que se chingue el colchón-
peludo,
inseminado,
estéril,
nocivo sexual-
de nuestra habitación…


Jodamos nuestra sexualidad
que se vayan al carajo nuestros órganos-
mi pene
(corroído,
gastado,
maltratado,
relamido…)
tu vagina
(peluda,
descuidada,
salina,
aceitosa....)-
de raíces católicas…

Traguemos un galón de gasolina
Con mucho plomo y sabor agridulce-
incandescente,
flamable,
prefabricada,
cocida y frita-
de la gasolinera de la esquina…

Dejémonos de mamadas,
de fumar Camel o Marlboro
de disecar bueyes y cisnes,
de arrancar margaritas,
de declamarle a los amantes,
de charlar en la sombra,
de afeitar a los perros,
de patear piedras,
de tomar Coca-Cola,
de escupir en arroyos,
de de orinar en lagos,
de de nadar en ríos
de quemar mares,
de atrapar a las gaviotas-
que sobrevuelan las playas de piedras
y de arena-
con una red de mariposas,
de cenar con colegas,
de cagar en el retrete,
o en el mingitorio,
o en el lavatorio,
o en la ducha,
o en la cara de tu madre…

Dejémonos de mamadas y aceptemos que
ya lo hemos hecho todo…

Dejémonos de mamadas,
la vida se ha tornado aburrida…

Dejémonos de mamadas y durmamos…
cortémonos las venas con los vidrios de la ventana
que rompió el gato,
metámonos a la trituradora,
que destazó a mi madre,
incrustemos los resortes del colchón,
que atreviesen nuestras tripas,
castrémonos alegres,
que ya nada nos complace,
prendamos la gasolina,
que exploten nuestros estómagos…

Dejémonos de mamadas
y vayámonos a las brasas de la estufa de Satán…

Dejémonos de mamadas y quejémonos con
la burocracia divina…
Preguntémosle a Dios si le divierte nuestro aburrimiento…

Dejémonos de mamadas,
de ser títeres,
actores,
esclavos…

Dejémonos de mamadas
y quitémonos las máscaras…

Aceptemos que
nunca nos dejaremos de mamadas
porque el mundo no es mas que una incubadora de putos…

Fascinante

Fascinante frialdad la que se desprende,
En forma de vaho,
De mi boca hacia la venta…

Fascinante la falta de amigos,
De compañeros,
De calor humano,
De festejos estúpidos y vacíos que escapa
De mis uñas al inodoro…

Fascinante la mierda que escribo,
Y la que cago diariamente,
Fascinante la forma en la que meo,
La forma en la que fallo al disparar al mingitorio…

Fascinante la forma en la que mis piernas,
Bultos inútiles y torpes,
Ya no patean,
Ni corren,
Ni caminan,
Ni me permiten masturbarme de pie…

Fascinante la forma en la que estudio,
En la que me preparo,
En la que me levanto junto con los gallos,
A la hora de receso de las putas, quienes,
De forma monótona y cotidiana,
Regresan a sus hogares llenos de semen,
De condones usados por engranes sociales,
Donde el tapete es el tejido de sueños e ilusiones,
De pensamientos, reflexiones y fantasías…
Donde el tapete es pisado por cualquier pendejo…

Fascinante la forma en la que ganar es perder el tiempo….

Fascinante la forma en la que perder el tiempo es delicioso…

Fascinante la forma en la que no hago nada los Domingos…

Fascinante la forma en la que los hombres nos rascamos los huevos…

Fascinante es ser un gran perdedor…

Realmente no existe nada más fascinante,
Real, tranquilizador, alegre, y animoso
Que ser el más grande de todos los perdedores…

Se Inteligente...

Trágate un pedazo de navaja,,
Delicioso bólido alimenticio sabor sangre,
Para que tu garganta se pinte
Color mierda,
Olor muerte…

O mejor aún, cuélgate del armario,
Entre todos tus zapatos, tus vestidos,
Tus calzones, tus sostenes,
Tus trajes de enfermera…
Que sea áspera la fibra,
Para que raspe tu cuello
Y tus tetas
Y tus hombros
Y te deje una marca naranja oscuro…

Puedes ir al baño,
Abrir la llave mohosa,
Resbaladiza,
Del caño que nunca limpiamos,
Lleno de pasta de dientes…
Espera a que llene y mete las manos,
Que se sumerjan también las muñecas,
Y corta con las uñas de una mano,
Las venas de la otra,
Siente el dulce y tranquilo hedor que emana de tus suaves cañerías,
Huele a pavo navideño
Y a banquete caníbal…

O atrapa una rata,
Clávale los dientes en la cola,
Prueba el platillo de la desdicha,
Servido además con un poco de carne animal
Y de sangra furiosa…
Prueba el polvo acumulado de los barrios bajos,
De los prostíbulos finos,
De los orfanatos de las afueras de la ciudad,
De los departamentos del centro…
Prueba un poco de cada hombre, de cada mujer…
De cada niño, enfermera,
Actriz, profesor,
Estudiante, artista,
Poeta, recogedor de basura…
Porque aquella rata,
Que ya has atrapado, por supuesto,
Ha comida la mierda de todos ellos…
Y de muchos más…

Coloca, pues, a este animal sobre tu estómago,
Siente la frivolidad del rechazo humano,
Siente las uñas de la falta de aseo…
Y coloca,
Sobre esta curiosa recolección de cada uno de los hombres,
Un balde de metal…
Caliéntalo…
Cuando el animal haya terminado con su trabajo,
Yo barreré lo que queda de tu cuerpo,
De tu sangre…

Suicídate,
Suicídate,
Sé inteligente y toma el atajo…

Porque mientras más temprano muramos,
Más pronto veremos a Dios…

Rojo

Una mujer da a luz,
Su esposo graba la escena tal vez con asco,
O con sorpresa,
O con libido,
Y el doctor inserta sus manos en la vagina
Para recibir el infante,
O para que le paguen su sueldo…

Y aparece el niño,
Cubierto de delicioso y pastoso jugo de mamá…

El hombre no filma la mejor parte: las sábanas,
Los guantes de las enfermeras,
Del doctor,
Las piernas de su mujer,
O bien su vagina…

Sangre color…

No dormir,
Tomar,
Fumar,
Y mirarse en el espejo al día siguiente…

Ojos color…

Una adolescente virginal que siente dolor y placer,
Acurrucada entre sus sábanas de “Mickey Mouse”,
Con un niño –
O bien un hombre por que ya brota el bigote-
Encima de ella…

Ambos sudan y repetidamente se dicen “te amo…”

Las manos,
Tranquilas en las espaldas,
Los senos,
Contra el pecho,
Los labios,
Contra el cuello…

El condón y el pene color…

Rojo…

Negro

Cada tecla que golpeo,
Con su respectivo “clic” ciego,

La camisa que traigo puesta,
Sucia y sudada de axilas y pecho,

Los pantalones que se aferran a mi cadera,
Con manchas cafés,

Las letras de este poema,
Con el que pierdes el tiempo…

La ya trillada noche –
Con las estrellas y todas esas mierdas.

El luto de mi hermana,
De cabeza –
Su pinche velo-
A los pies –
Sus pinches zapatos.

Las venas marcadas del antebrazo que,
Con una inyección de heroína-
Que inhibe la poesía, el dolor, y que tira a la alfombra,
Que arrastra por el suelo,
Que hace que cierres los sentidos y disfrutes la oscuridad de tus párpados-
Parecen explotar en cualquier momento.
Laten y duelen,
Lastiman,
Son alcantarillas llenas de ratas recorriendo el cuerpo
Rasgando toda tu carne
Tensando los músculos
Y cegando los ojos…

Las fotografías que prenden de la pared de la casa de tu abuela,
Quien prácticamente gime a cada movimiento
Por su artritis
Y su vejez
Y senos que cuelgan y que la encorvan
Y la marrón dentadura postiza que la empuja a comer tierra y polvo…

Tal vez tus ojos…

Las cenizas del poema quemado,
Esparcidas por toda tu sala…

Alguien no limpió la chimenea…

Negro…

Colores

Una antología de imágenes,
De pinturas,
De versos,
Maldiciones,
Y “poesías”…



Negro…Cierra los ojos…
Rojo…Arranca tu corazón…
Amarillo… Tangas quinceañeras…
Verde… Los bellos ojos de mi mujer…
Azul… Fríos inviernos…
Marrón… Mierda de dos semanas…
Gris… Un buen revólver…
Blanco… El Papel de los poemas que aquí se escriben…
Morado… Putas en la calle…
Naranja… Edificios de Legorreta…
Rosado… Flamingos…
Violeta… Para los mediocres que no llegan al morado…
Dorado… Ricos y mujeres interesadas…
Plateado… “Lunas” para los poetas…
Mostaza… Hamburguesas en el estadio…
Verde militar… Fidel Castro y George Bush…
Celeste… Gotas en la regadera…
Lavanda… Pashminas en primavera…
Turquesa… El peor poema de todos…
Sin color alguno… Mi favorito
Porque es el espejo…
Por lo que son todos los colores…